Fumar en el embarazo es altamente perjudicial para la salud del feto, ya que los químicos que emanan del cigarrillo lo privan de obtener la cantidad de oxígeno necesaria para el desarrollo óptimo. Quiere decir que el monóxido de carbono desplaza al oxígeno y traspasa la placenta.
Si eres fumadora y piensas ser mamá o ya te encuentras con un embarazo confirmado, es hora de que lo dejes de inmediato si no quieres sufrir graves consecuencias para tu hijo y complicaciones con el parto. Pues, estas traspasando todos los componentes químicos por la sangre tales como: la nicotina, plomo, metanol, arsénico, amoniaco, butano, pintura, entre otros.
Son múltiples los factores negativos que se asocian al fumar. Entonces, ¿aun así no tomas la decisión de dejarlo?
“Mi amiga me dice que es mejor “fumar un poco que estar estresada” y también la mamá de mi colega dice que ella fumó durante todo su embarazo y no le pasó nada. Pero conocí a su hijo, el hermano menor de mi colega y cada vez que se enferma tiene cuadros respiratorios muy graves, además se irrita con facilidad… A pesar de darme cuenta del riesgo, todavía no logro superar la ansiedad y ocupar mi cabeza en otra cosa que reemplace el cigarro”.

Las recomendaciones de especialistas en el área señalan que esa idea de eliminar el estrés con un poco de tabaco es obsoleta y carece de fundamentos.
Estamos conscientes que el cigarrillo es malo, pero las embarazadas son una población especialmente sensible, inclusive si no fumas y te encuentras en un lugar con personas fumando, ya que la inhalación del humo también te hace daño.
Algunas de las consecuencias que puedes sufrir son: Parto prematuro, mayor mortalidad en los bebés, los niños y niñas padecen asma y enfermedades respiratorias crónicas, malformaciones congénitas como labio leporino, síndrome de abstinencia, irritabilidad, bajo crecimiento, problemas cardíacos, adicción, aborto espontáneo, muerte súbita, sangrados anormales, entre otros.
Así que no creas cuando te digan que si no lo dejas el primer día no vale la pena dejarlo y que un cigarrito de vez en cuando no pasa nada, porque sí les afecta, te lo acabamos de contar.
¡Anímate a dejarlo, tú puedes!