Usar el succionador de clítoris a toda hora. Para activarse, cuando estoy aburrida o siempre en un encuentro sexual puede tener consecuencias como la disfunción sexual o anorgasmia, muy común en mujeres que no equilibran el uso de este utensilio con la masturbación tradicional.
Fue mi amiga Bea la que llegó con la novedad. Era la primera vez que la veía después de un par de años, en que se lo había pasado viajando por Europa en plena pandemia y su entretención sexual más rápida, efectiva y segura había sido el famoso “Satisfyer”.
¡Era un succionador de clítoris! Uno de los tantos juguetes sexuales que nos entregan placer inmediato y sin rodeos.
“Amiga es que es tan útil, lo puedo llevar en mi bolso, tiene varias velocidades y lo mejor es que se puede usar bajo la ducha”, expresó Bea con mucha fascinación.
¡Es que parece que sólo le faltaba hablar y tener torso! (expresión que he escuchado decir a varias amigas y para qué vamos a andar con cosas también la he dicho).
Según estuve leyendo en el sitio web TheObjective.com el uso de estos artículos sexuales se incrementó a raíz de “la pandemia y los confinamientos, registrando un aumento de un 34% en las ventas sólo en Europa”.
En tanto, Chile no es para nada la excepción. En 2020 Publimetro le preguntó al sexshop Starsex cómo iban las ventas, a lo que estos respondieron que “la compra online aumentó en un 200% desde mediados de marzo a raíz de la crisis sanitaria”.
Está clarísimo, que sobre todo para las mujeres solteras, era mucho más seguro darse placer a través de un juguete sexual, que tener la probabilidad de contagiarse el covid-19 en un encuentro casual, como por ejemplo con algún “tinderiano” (así les diremos a las personas que utilizan la App de citas Tinder).
A partir de lo anterior, ¿qué consecuencias hay si ocupo muy seguido mí Satisfyer? y tras su latente efectividad ¿me sería más complejo llegar al orgasmo cuando tenga relaciones sexuales?
“Cada vez son más frecuentes las anorgasmias provocadas por el uso habitual de succionadores de clítoris, que alteran la consecución del orgasmo en pareja”, afirmó Laia Cadens, sexóloga y psicóloga clínica a la web TheObjective.com.
La anorgasmia o disfunción sexual es más común en mujeres y es una de las consecuencias del uso excesivo de este artefacto, incapacitando la experimentación de un orgasmo, a pesar de tener deseo sexual y excitación.
¿Entonces hay que tirarlo a la basura? No, tranquila yo sé que queremos seguir usándolo así que estuve investigando que dicen otras especialistas sobre el tema.
La psicóloga y sexóloga, Adriana Royo explicó en www.huffingtonpost.es que “al usar frecuentemente el succionador de clítoris podemos acostumbrar al cerebro. Entonces, liberaremos dopamina, lo cual no es malo, pero si es mucha se convierte en hábito”.
Así que, Royo recomienda que lo utilicen con moderación, alternándose con otras modalidades de masturbación.“Volver a la forma tradicional de masturbación. Se trata de que te acostumbres a volver a la fantasía”.
Sin dudas, que el succionador de clítoris y otros juguetes sexuales no se moverán del mercado, ya que también han aportado en el conocimiento que tenemos hoy de nuestro cuerpo. Pero ¡hey! amiga mía, no abuses, ya que como todo en la vida es mejor no irse a los extremos.