Es importante recordar que tomar la decisión de no tener hijos o hijas es algo muy íntimo y nadie puede interferir en ello. Por eso, te recomiendo rodearte de personas que respeten y apoyen tus argumentos y justificaciones. Pero incluso ni siquiera es necesario que expliques el porqué.
Hoy quiero hablar sobre un tema que puede resultar polémico, pero que creo que es importante abordar: elegir no tener hijos.
A pesar de que la sociedad ha avanzado en muchos aspectos, todavía hay una gran presión social y familiar para tener hijos. Muchas personas creen que es una parte natural de la vida y que no hacerlo es algo extraño o egoísta. Sin embargo, cada vez más mujeres deciden no tenerlos, ya sea porque quieren centrarse en su carrera, porque no se sienten preparadas para ser madres o simplemente porque no tienen el deseo de tener sucesores.
Pero ¿cómo lidiar con la presión social y familiar?
Lo primero que debemos hacer es entender que esta decisión es personal y que no hay nada de malo en no querer ser mamás. Es importante que nos sintamos seguras en nuestra elección y que no nos dejemos influenciar por los comentarios o juicios de los demás.
La página https://mujeres.expansion.mx/ en su artículo “Presión social por ser madre, ¿cómo manejarlo?” describe muy bien qué sucede cuando comunicamos esta importante decisión. Entre los 30 y los 40 años es cuando muchas mujeres atravesamos la duda de decidir si queremos experimentar la maternidad o no. La presión social por elegir la vía materna se manifiesta a través de comentarios o recomendaciones que son tan diversos que hasta se pueden categorizar en:
Preguntas: “¿Para cuándo los/as hijos/as?”
Sugerencias: “¿Por qué no adoptas?”
Persuasión: “Tener hijos es lo máximo”
Amenaza: “Te vas a arrepentir”
Descalificación: “Cuando madures, querrás ser mamá”
La maternidad como obligación: “Tienes que experimentar esa etapa de tu vida”
Incitación a la maternidad: “Ten un hijo/a para que no estés sola”
Inspirar a la maternidad: “Las mamás son un ejemplo de vida”.
Podemos explicar que nuestra decisión puede ser temporal o permanente, pero es importante recordar que no debemos sentirnos obligadas a justificar nuestra decisión a nadie.
Además, es importante rodearnos de personas que nos apoyen y respeten. A veces, lo mejor es alejarnos de aquellos que intentan hacernos sentir mal o cuestionan nuestra elección, ya que elegir no tener hijos es una decisión personal y respetable.
¡Recuerda que la felicidad y la realización personal no tienen que estar vinculadas a la maternidad!