Según especialistas, para que este método sea efectivo, es necesario que la madre amamante exclusivamente a su hijo recién nacido, que esté en un periodo de amenorrea posparto, es decir, que aún no haya tenido su primer periodo menstrual después del parto, y que cumpla con otros requisitos.

El método de la amenorrea lactacional (MELA) ha sido promocionado como una forma natural y efectiva de prevenir el embarazo después del parto. Según diversos estudios, la lactancia materna puede suprimir la ovulación en las mujeres, lo que reduce la probabilidad de embarazo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que este método solo es efectivo si se cumplen los siguientes requisitos:

1-En primer lugar, el período de amenorrea debe estar dentro de los primeros seis meses después del parto.

2-En segundo lugar, la mujer no haya tenido su primer período menstrual después del parto.

3-Y en tercer lugar, debe estar amamantando exclusivamente a su hijo recién nacido, lo que significa que el bebé debe estar siendo alimentado con leche materna y no debe recibir ningún otro alimento o líquido, excepto agua.

Aunque el MELA puede ser una opción anticonceptiva efectiva con una tasa de falla del 1 al 2%, es importante tener en cuenta que no protege contra las enfermedades de transmisión sexual y que la lactancia materna no garantiza la supresión de la ovulación en todas las mujeres.

En este sentido, es fundamental hablar con un médico o profesional de la salud para determinar si el MELA es una opción adecuada para ti o para recibir asesoramiento sobre otros métodos anticonceptivos disponibles si se decide no utilizar este método.

Además, se debe tener en cuenta que amamantar a un bebé durante los primeros meses de vida es lo ideal, debido a sus beneficios nutricionales e inmunológicos ampliamente comprobados.

La lactancia materna puede contribuir al retraso de la reanudación de la ovulación y del ciclo menstrual, lo que disminuye la fertilidad natural y aumenta los intervalos entre partos, lo que puede repercutir en la salud del bebé. Estudios señalan que, con un intervalo de dos años, la mortalidad neonatal y la infantil pueden disminuir en 10% y 16%, respectivamente.

En conclusión, el MELA puede ser una opción anticonceptiva efectiva para algunas mujeres en determinadas circunstancias, pero solo si se cumplen las condiciones de amenorrea, que no se haya tenido la primera menstruación después del parto y el amamantamiento exclusivo. Igualmente, es fundamental hablar con un profesional de la salud para determinar si este método es adecuado, y para recibir asesoramiento sobre otras opciones anticonceptivas disponibles.