Historia de los juguetes para adultos: Breve recorrido por el largo camino del autoplacer

Anticoncepción

Los juguetes sexuales están cada vez más presentes en las sociedades modernas por lo que no es raro que nos encontremos con una amplia variedad de materiales, formas, tamaños y funcionalidades. Sin embargo, su origen no es actual, sino que se pierde en la noche de los tiempos.

Aunque no lo creas, la historia de los dildos o consoladores se remonta a la antigüedad. Y es que estos instrumentos nacidos para darnos placer y estimular nuestra sexualidad, en un inicio fueron hechos en piedra por civilizaciones como la egipcia y la romana, mientras que en otras culturas situadas en Asia y Europa se han encontrado formatos hechos en cerámica y madera.

Como Comunidad Exeltis Mujer queremos contarte un poco más acerca de la historia de estos fieles compañeros que habitan el fondo de nuestro velador, así que sigue leyendo que de seguro algo nuevo descubres.

Es tal la antigüedad de los consoladores que el primero del que se tiene conocimiento tiene una data de hace 40.000 años, el cual fue encontrado en el yacimiento arqueológico de Hohle Fels en Suabia (Alemania), y se caracteriza por ser un falo de limonita bien pulido (que se encontró roto en varios fragmentos) con un largo de 19,2cm y un ancho de 2,8cm (¡ejale!).

Con la llegada del oscurantismo en la Edad Media la diversión obviamente fue coartada, por lo que consoladores y otros juguetes sexuales fueron considerados tabú y su uso se prohibió. Sin embargo, esto no impidió que muchas personas continuaran utilizándolos en secreto.

Afortunadamente para todos, durante la Ilustración los dildos volvieron en gloria y majestad, por lo que comenzaron a ser fabricados con materiales más modernos como el marfil y el látex, en tanto que durante la Revolución Industrial se incrementó la fabricación de los consoladores y otros juguetes sexuales, lo que los hizo más accesibles para una mayor cantidad de personas. En 1870, el médico británico Joseph Mortimer Granville inventó el primer vibrador, un consolador de funcionamiento electromecánico y de fácil uso que fue desarrollado, entre otras funciones, para lograr el alivio y relajación de los músculos. Si quieres conocer un poco más sobre esta historia te recomendamos la película Hysteria, un filme que nos cuenta cómo este inventor buscaba tratar lo que entonces se llamaba «histeria femenina» mediante su invento, una enfermedad cuyos síntomas eran el insomnio, retención de líquidos, espasmos musculares, irritabilidad o pérdida de apetito.

Revísalo acá:

A partir de la segunda mitad del siglo XX, Ted Marche fue pionero en la manufactura y distribución de consoladores de goma y otros juguetes sexuales, los cuales se han popularizado en nuestros días como una pieza esencial para lograr una vida sexual sana.

Es así como hoy encontramos en los sex shops consoladores y juguetes sexuales para todos los gustos y presupuestos, pasando desde dildos que disponen de una extensión basal más corta para estimular el clítoris; otros dobles que sirven para penetrar vaginal y analmente al mismo tiempo; y más recientemente los succionadores de clítoris los cuales se han quedado con el fervor de muchas.

Algunas de las características de los dildos modernos son:

Vibración: muchos dildos vienen con una función de vibración que puede ser controlada de manera remota o a través de una aplicación móvil.

Formas y tamaños: actualmente los dildos vienen en múltiples formatos, desde pequeños y discretos hasta grandes y realistas.

Materiales: asimismo, hay una amplia variedad de materiales entre los cuales podemos encontrar la silicona, el vidrio, el acero inoxidable y el látex.

Conectividad: algunos vibradores están equipados con tecnología que permite controlarlos a distancia a través de una aplicación móvil o control remoto.

Existen varios beneficios al utilizar dildos, algunos de ellos son:

  • Mejora de la autoestimulación
  • Aumento de la lubricación
  • Estimulación de puntos específicos
  • Mejora de la salud sexual
  • Mejora en la relación sexual
  • Mejora del placer sexual

Algunos cuidados que hay que tener después de usar un dildo incluyen:

Limpiarlo adecuadamente: Es importante limpiar el dildo antes y después de cada uso con un limpiador específico para juguetes sexuales o con agua y jabón neutro.

Secarlo bien: Asegurarse de que el dildo esté completamente seco antes de guardarlo para evitar la acumulación de bacterias.

Almacenarlo correctamente: Es importante almacenar el dildo en un lugar fresco y seco, y evitar la exposición a la luz directa del sol.

Utilizar lubricante: Es recomendable utilizar lubricante para facilitar la introducción del dildo y evitar lesiones.

Por último, es importante mencionar que el uso de dildos y juguetes sexuales es una opción personal, cada persona es libre de elegir si quiere o no utilizarlos, y es importante usarlos de manera segura y consciente.

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