En la era de la autoaceptación y el empoderamiento femenino, el concepto de autonomía corporal ha cobrado una relevancia cada vez mayor.
Según datos de 57 países, casi la mitad de las mujeres se ven privadas de su autonomía corporal, reveló el informe sobre el Estado de la Población Mundial de 2021, principal reporte del Fondo de las Naciones Unidas en Materia de Población (UNFPA). Y que se tituló Mi cuerpo me pertenece: reclamar el derecho a la autonomía y la autodeterminación y representa la primera vez que un estudio se centra en el poder y la participación de las personas en la toma de decisiones sobre sus cuerpos libres de miedo, violencia o coacción.
Lamentablemente, el informe revela que solamente el 55 % de las mujeres tiene autonomía corporal, es decir que cuentan con la libertad para tomar sus propias decisiones sobre cuestiones relacionadas con la atención de la salud, los anticonceptivos y si tener o no relaciones sexuales.
Como referencia más inmediata, cuando se habla acerca de la autonomía corporal, son los textos de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, donde se reconoce la capacidad de los menores que se acercan a la edad adulta y, según establecen, se pide que se les apoye con información, orientación y atención sanitaria, para que les capacite y permita participar de manera significativa en las decisiones sobre sus propios cuerpos y sobre su futuro.
En los citados textos se establece “la necesidad de proporcionar al niño una protección especial que ha sido enunciada en la Declaración de Ginebra de 1924, sobre los Derechos del Niño, y en la Declaración de los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General el 20 de noviembre de 1959, y reconocida en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”.
¿Qué es la autonomía corporal?
La autonomía corporal se refiere a la capacidad de una persona para tomar decisiones informadas y respetar su propio cuerpo, sin verse influenciada por estándares externos de belleza, presiones sociales o comparaciones con los demás. Es reconocer y respetar la diversidad de los cuerpos y entender que cada individuo tiene el derecho de establecer sus propios límites y cuidados personales.
¿Por qué importa hablar de autonomía corporal?
Porque es un tema que ha sido poco visibilizado como un derecho e incluso continúa siendo negado en la actualidad. La autonomía corporal se refiere a la integridad corporal como un derecho humano básico, que abarca desde el derecho a no ser herido ni poner en riesgo la vida, hasta que no hagan en mi cuerpo lo que no deseo o acepto. En la defensa de los derechos humanos el derecho a la vida es tradicional en su primera acepción, no así en la segunda.

Consejos para la autonomía corporal:
• Conócete a ti misma
• Expresión de la sexualidad
• Derechos reproductivos
• Rompe con los estándares de belleza
• Alimentación intuitiva
• Actividad física placentera
• Establece límites saludables
• Busca apoyo
Asimismo, es fundamental que la sociedad respalde y promueva la autonomía corporal de las mujeres. Necesitamos derribar estereotipos de género, educar sobre el consentimiento, promover la diversidad corporal y luchar contra la violencia de género. Todos y todas tenemos la responsabilidad de crear un entorno donde las mujeres se sientan seguras y empoderadas para tomar decisiones sobre sus propios cuerpos.
Recordemos que somos dueñas de nuestros cuerpos y que nuestra voz y nuestras elecciones importan. Al liberarte de las expectativas y presiones externas, puedes establecer una relación amorosa, respetuosa y saludable con tu cuerpo. Recuerda que eres única y que mereces ser amada y cuidada tal como eres. Cultiva tu autonomía corporal y descubre la libertad de ser verdaderamente tú misma.
Los contenidos de esta publicación se redactan solo con fines informativos. En ningún momento pueden servir para facilitar o sustituir diagnósticos, tratamientos o recomendaciones de un profesional. Consulta con tu especialista de confianza ante cualquier duda y busca su aprobación antes de iniciar cualquier procedimiento.