En la comodidad y seguridad de tu hogar, puedes llevar a cabo una autoexploración de mamas para detectar posibles problemas en esta área tan importante de tu cuerpo. Siempre recuerda que, ante cualquier anormalidad, es crucial buscar la asesoría de un especialista.
En los últimos años, el cáncer de mamas ha representado una preocupación alarmante. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020, más de 680 mil mujeres perdieron la vida a causa de esta enfermedad, mientras que 2,3 millones recibieron un diagnóstico.
Este padecimiento se origina por el crecimiento anormal de células en el revestimiento de los conductos mamarios, y en ocasiones puede ramificarse. Según expertos, entre el 5% y el 10% de los casos se deben a factores genéticos, mientras que más del 80% aparece de manera espontánea.
Por estas razones, es fundamental que todas las mujeres dediquemos tiempo a realizar una autoexploración de mamas al menos una vez al mes. Esta práctica sencilla nos permite detectar posibles cambios o anomalías en nuestros senos.
Primero, busca un lugar cómodo y tranquilo donde te sientas a gusto. Recuerda que es importante realizar este examen de forma regular, preferiblemente una vez al mes, y es ideal hacerlo unos días después de finalizar tu período menstrual.

Una vez que hayas encontrado el lugar adecuado y el momento oportuno, puedes comenzar con la autoexploración de mamas. A continuación, te presentamos los cinco pasos que debes seguir:
- Observa tus mamas en un espejo. Presta especial atención a posibles cambios en el tamaño, la forma o el color. También fíjate si hay algún bulto o protuberancia. Observa si la piel presenta arrugas o hoyuelos, o si los pezones tienen secreciones o han experimentado cambios en su forma.
- Acuéstate boca arriba y coloca un brazo detrás de la cabeza. Con los dedos de la mano opuesta, comienza a palpar la mama, iniciando desde la axila y moviendo los dedos en círculos suaves alrededor de toda la mama. Presta atención a cualquier bulto o masa que puedas detectar. Repite el proceso en la otra mama.
- Realiza la palpación de tus mamas mientras estás de pie. Este paso puede ser más fácil de llevar a cabo durante la ducha. Levanta un brazo detrás de la cabeza y utiliza la mano opuesta para palpar la mama correspondiente. Nuevamente, mueve los dedos en círculos suaves alrededor de la mama, prestando atención a cualquier bulto o masa. Repite este proceso en la otra mama.
- Inclínate hacia adelante mientras estás sentada en una silla y coloca una almohada o toalla doblada debajo del hombro derecho. Utiliza los dedos de la mano izquierda para palpar la mama derecha. Comienza desde la axila y mueve los dedos en círculos suaves alrededor de toda la mama. Repite este proceso en la otra mama.
- Es fundamental realizar la autoexploración de mamas de forma regular, idealmente una vez al mes. Esta práctica te permitirá familiarizarte con tus senos y detectar cualquier cambio que pudiera surgir. Si encuentras algo inusual durante la autoexploración, no dudes en consultar a tu médico o a un especialista en cáncer de mama para obtener una evaluación adicional.
Recuerda que la detección temprana es clave para un tratamiento exitoso. Tu salud es lo más importante.